Ayer por la noche (hora española) saltaba la noticia de que la compañía de Mark Zuckerberg se había hecho con la totalidad de WhatsApp por la “módica” cifra de 19.000 millones de $.
Esta operación consta de la compra de la mayor parte de las acciones, aportación de dinero y también una compensación para los empleados y fundadores de WhatsApp.
Facebook por su parte ha emitido un comunicado donde se explica de forma clara el capital que se aporta a cada una de las 3 formas de pago.
Últimamente hemos estado viendo como a WhatsApp le salían competidores bastante dignos, como Telegram o Line y la verdad es que falta por saber la forma en la que Facebook va a sacar partido a tan amplia inversión en la popular aplicación de mensajería.
No han tardado en salir especulaciones de si esta compra permitiría a agencias como la NSA “espiar” mejor, a Facebook controlar aún más cuota de mercado de redes sociales (esta no es tanto especulación, es una realidad) entre otras teorías.
Está claro que si se ha realizado esta operación, es porque se espera tener un margen de rentabilidad bastante mayor. Tendremos que estar atentos a las formas que Facebook propondrá para recuperar el capital invertido sin que ello haga que los actuales usuarios de WhatsApp se pasen a las anteriormente citadas aplicaciones de mensajería instantánea.
